A los rosas les gustan las críticas. Son los eternos vituperadores. Tienen poca tolerancia hacia los demás. Siempre encuentran un pelo en la sopa. Y tienen poca comprensión por el más mínimo error de los demás. También puedes alegrarte de los demás de forma sarcástica. También te ríes de los errores de los demás. Tienes un humor agudo y mucha crítica cínica y por eso los demás pueden evitarte. Tiras de las comisuras de los labios hacia abajo cuando reprochas algo a alguien como: ¡Cómo puedes...! Te gusta repartir "pinchazos" a los demás. El remedio de la flor de rosa es el signo de la armonía, del amor. Con sus espinas tiene que defenderse en la vida, pero también da mucho amor, representa la verdadera amistad. Contiene el gran secreto, el secreto de la felicidad humana. Cuando ya no tiene que "pinchar", es capaz de abrirse completamente en la amistad y el amor. Consigue un humor más suave, por lo que el humor agudo desaparece. El remedio actúa sobre sus músculos de la risa. Usted es capaz de permitir nuevas impresiones del exterior sin inhibiciones. Asegura que tu humor agudo se convierta en humor. Ves las cosas como son. Eres imparcial. Puedes abrirte plenamente a la amistad y al amor y ya no tienes que "pinchar".